martes, 10 de enero de 2017

Capítulo 1.- Lo que queda de las cenizas

“El humo termino por invadir mis pulmones que apenas podían tomar aire, sentí el arder en cada parte del cuerpo, piel y  músculos reduciéndose a ceniza y mi voz que no podía escucharse, pero que pedía por ayuda de manera desesperada, sin respuesta, solo el sonido del fuego limpiando todo lo que encontraba a su paso. La calma llego tras una última lagrima que rasgo mi mejilla, entonces todo ese ardor desapareció y el frio termino por darme la paz.”

La noche era oscura y se prestaba para terminar un último pendiente que había tomado más tiempo del indicado, quizá por pereza, quizá por que la caridad nunca fue lo suyo, quizá frustración al pensar que al fin había encontrado “una solución” varias noches dentro de los dos últimos años. Dentro de él se generaba una extraña mescla de sentimientos, sentía un poco de rabia, pero también estaba lleno de impaciencia y expectativas, quizá incluso se encontraba feliz, pero no sabía si realmente esa era la manera correcta de llamarlo, suspiro y miró fijamente ante aquel cristal que contenía la mayor parte de sus noches desde hace dos años, un gasto innecesario de recursos y la posibilidad de al igual que otros, su actuar fuera irrespetuoso y desagradecido, tras un momento imaginando la decepción, una sonrisa de lo más natural y sincera se reflejó en su rostro “¿Acaso no da igual amigo mío?” después de todo, aquel que da la vida, es quien tiene el derecho de quitarla. Estiro apenas y un poco su brazo y presiono el botón que una semana a tras había colocado con tanto entusiasmo, aquel botón tenia escrito sobre si “TERMINADO”, apenas separo su dedo del tablero se escuchó un ruido aturdidor, una vibración incomoda y el sonido del agua cayendo de golpe sobre el metal, y el sonido seco de un cuerpo cayendo una vez más hacia el frio que le daría un poco de paz.

- Buenas noches – esa voz tan pacifica, que parecía marcar la continuidad del tiempo - ¿Puedo ofrecerte una bata? Considero que será más cómodo para ti – el cristal se abrió de par en par y perdió aquel color verde que había mantenido durante días para volverse transparente de nuevo.

- ¿Está todo bien? – respondió desde el piso mientras intentaba ponerse en pie entre el rastro del agua de la capsula y la debilidad de sus piernas que hacia demasiado no se ponían por si solas en pie.

- Esa debería ser mi pregunta – acerco con cautela la bata hasta que ella pudo sentirla rosar su espalda - ¿Está todo bien? – miro con algo de superioridad a su acompañante

- Claro, todo está bien – sus rodillas le hicieron una mala jugada, termino por resbalar un poco antes de dar la vuelta y poder tomar la bata – Gracias – el tener sobre sus manos la tela le hizo sonreír sin ningún motivo aparente.

- Te vez bien – presto especial atención al ver como rápidamente se adaptó y logro ponerse de pie, esta vez sin tambalear - espero que te sientas cómoda con mi trabajo – extendió su mano le sujeto para que pudiera bajar con un pequeño salto de la capsula

- Gracias por todo – con toda la confianza que podía cargar en su ser sujeto la mano de la persona más amable que había conocido – Realmente te lo agradezco – una vez sobre el piso de cerámica lejos del metal, tomo un momento para mirar con cuidado, dirigió la mirada hacia arriba, era mucho más alto, más grande y poderoso.

- habrá tiempo para agradecer, pero ahora me gustaría que pudieras acompañarme y hacer unas pequeñas pruebas, solo para asegurarnos de que todo valla realmente bien – soltó su mano y se dio la vuelta, camino lento por un segundo, pero arrecio el paso al sentir tras de él siguiéndole, suaves pisadas.

- ¿Este lugar es siempre frió? – intentaba seguir con toda atención los pasos de su guía en busca de comportarse de manera perfecta.

- En esta época del año más que en otras temporadas, es el final del invierno y el metal siempre es frió, pero eso es algo que tú sabes ¿No es así? – de reojo confirmo la presencia tras de él y al llegar a la zona donde investigaba un poco de biología, sostuvo la puerta y ofreció el paso

- Si, se siente un poco extraño, pero es confortable – entro al cuarto y camino directamente hasta la camilla que se encontraba debajo de una lámpara blanca que iluminaba la sabana, movió el banco que estaba a su derecha a lado de una estantería repleta de frascos, polvos y recipientes de vidrio y le puso frente a la camilla.

- Gracias – se sentó sobre el banco y con ayuda de un estetoscopio comenzó la revisión, primero se aseguró que el motivo de que estuviese viva fuera un corazón, después tomo de cerca un termómetro y efectivamente la temperatura era correcta, reviso con una lámpara que estaba en su bolsillo aquellos ojos tan profundos, con ayuda de una aguja y sangre de un color carmín muy extraño supo que no había problema alguno con los componentes de su sangre, ni tenía ninguna especie de enfermedad - Te noto incomoda – no despego sus ojos del monitor que mostraba la composición de la sangre dando una última mirada para evitar alguna sorpresa

- no estoy incomoda, es solo que desde hace un buen rato me pregunto cuál será tu nombre, y si podre pasar aquí la que queda de la noche – bajo la mirada sintiendo vergüenza de aquellas preguntas tan apresuradas

- Mi nombre es Ivo Robotnik, pero en este lugar todos acostumbras ah decirme Doctor Eggman, algunos otros simplemente Profesor, todo depende de que tanta suerte has tenido al enfrentarte a mí – camino hasta su escritorio y comenzó a remover entre los cajones – Si buscas una manera de referirte a mí considero que Profesor estaría bien tomando en cuenta que llevas escasas 2 horas de conocerme, después tu podrás elegir – formo una pila de papeles sobre el escritorio,  folders, una carpeta y mucho papel – y claro que puedes pasar aquí la noche, no querrás congelarte allá fuera, quizá incluso tu espalda pueda doler por el metal si te expones al frio – sujeto todos aquellos papeles y una especie de pantalla sin botones y sin una función aparente

- Gracias Profesor – sus ojos miraron curiosos al ver como Eggman se acercaba hasta ella con todos aquellos papeles – S-se que estoy abusando de su generosidad – bajo de la cama al ver que el hombre se dirigía hasta la salida, y camino de prisa para poder abrir la puerta

- ¿En qué puedo ayudarte? Sígueme te llevare a tu habitación, tu salud es perfecta y has reaccionado mejor de lo que esperaba, mañana evaluaremos la parte cognitiva – nuevamente se encontraban en los pasillos de la base central del Profesor Ivo, enormes paredes rodeabas de metal y el piso  tan frio y tan blanco que podían apreciar su reflejo al caminar 

- ¿Tú tienes idea de cómo me llamo? – sus ojos no se apartaban del reflejo que aparecía en el piso, contemplo sus orejas y se movió un poco más de lo necesario para asegurarse de que realmente era ella

- lamento mucho no poder ayudarte con eso, supuse desde un principio que perderías muchos de tus recuerdos – acomodo los documentos que cargaba para evitar que estos se cayeran mientras dejaba su mano derecha libre -  la parte derecha de tu cerebro sufrió mucho daño, ahí está alojada la memoria a largo plazo y era obvio que las cosas se pondrían complicadas si trataba de usar “piezas dañadas” – hurgo en su bolsillo en busca de algo que pudiera ayudarle

- No se preocupe, y-yo de alguna manera puedo entender – suspiro un poco decepcionada pero ciertamente más tranquila

 - Yo espero que poco a poco tus recuerdos regresen, no estarás en blanco por siempre, dentro de tu cerebro tienes buena información que te ayudara a recordar quien eres, pero será complicado si no estimulas a tus neuronas para que  traten de recrear las conexiones que te lleven a tus recuerdos – ambos detuvieron el paso tras haber bajado al menos un piso hasta una zona aparentemente más segura que el pasado laboratorio, pues había cámaras en el techo y un par de drones en el área.

- Si, ya me era extraño tener demasiadas cosas conocidas en mi mente y sentir que muchas más debo aprender – miro la puerta que se encontraba frente a ella - ¿Esta es mi habitación? – nuevamente pregunto tratando de no ser cansada para el profesor

- Es correcto – deslizo la tarjeta que había sacado de su bolsillo – de hecho tienes una tarea importante, hablando del saber – ambos entraron en la habitación y sobre una mesa de madera dejo todos aquellos papeles

- ¿Qué debo hacer? – se sentó sobre la cama mientras admiraba el lugar que más que un laboratorio oh una sala de armas, parecía  un lugar reconfortante

- Tomaras tu primera decisión importante en tu segunda vida – toco un par de botones ubicados justo por encima del apagador de la lámpara de cama – Esto que está aquí es todo lo que tengo sobre ti, desde el día en que te encontré en Hopecare island hasta esta tarde cuando termine de calibrar tu sistema nervioso – fijo la mirada en la mestiza que tenía delante

- Esta bien, voy a leer todo lo que pidas – estiro su mano tomo uno de todos los papeles que estaban apilados - ¿Tienen una cronología profesor? – reviso la fecha en el papel

- Si, desde el día 1 hasta el día 738, todos, incluso puedes ver algunos videos de como fabrique el tejido que utilice para regenerar tu pierna y la mayor parte de tu cola – aquello lo dijo de una manera tan despreocupada, como si para el fuera cosa de nada -  el cómo coloque la placa de metal sobre tu espalda, fotos, grabaciones, una bitácora en audio y una pequeña investigación sobre quien eras antes de morir, oh bueno, quien supongo que eras, podrás darte cuenta que no era muy fácil reconocerte -  observo como los ojos de la joven despreciaban ver aquellas imágenes de su cuerpo sin vida y en tan mal estado

- ¿No me conocías? – pregunto con una voz quebrada ah punto de llorar

- no, en absoluto – respondió con tranquilidad

- ¿Tu lo hiciste? – mostro la foto que sostenía entre sus manos

- Claro que no, si no te conocía ¿Para qué querría herirte? – su sonrisa regreso a su rostro.

- Durante dos años te dedicas a ayudarme e hiciste todo esto – miro sus manos detalladamente y movió levente sus pies - por mí… ¿Sin conocerme? – aquella mirada cristalizada por las lágrimas miraba a Robotnik como si fuera el mayor tesoro del mundo

- Me parecías valiente, no necesitaba conocerte – suspiro y levanto los lentes que siempre cubrían sus ojos para dar por terminado su plan – Lograste sorprenderme – inclino levemente su cuerpo en busca de demostrar respeto

- ¿Cuál es la decisión que debo tomar? – dejo salir todas las lágrimas que se habían acumulado mientras su corazón latía contagiándose del odio

- ¿Vas a ser leal al imperio Robotnik? – termino por erguirse y miro con determinación a la joven pantera que tenía frente a él.

- Lo soy – limpio  el pelaje de su cara que se encontraba mojado por las lágrimas - no hay nadie en quien puedas confiar más que en mi Ivo – respiro con fuerza y ofreció una sonrisa  llena de agradecimiento

- Pie derecho, empiezas con una buena decisión tu nueva vida -  dejo sobre la mesa la tarjeta que había usado para entrar en la habitación - bienvenida pequeña Sakura, la tarjeta es tuya y esta guarida ahora es tu hogar – camino hacia la puerta de la habitación - descansa, mañana hay mucho que explicarte y tienes un pesado entrenamiento por delante – abrió la puerta y regreso la mirada a la joven

- Mañana a primera hora estaré preparada -  miro el reloj que estaba añadido a la cabecera de su cama - ¿Es importante lo que tienes preparada para mí? – apenas y Eggman alcanzo a escuchar lo que había dicho, pues había sido prácticamente un susurro

- ¡Por supuesto! – elevo las manos emocionado - ¡vas a ayudarme a eliminar una asquerosa plaga azul de este planeta! – grito mientras cerraba la puerta dejándole sola y lista para servir al imperio Robotnik con toda la devoción y lealtad que tenía para ofrecer. 

lunes, 2 de enero de 2017

Unas disculpas, un saludo y un agradecimiento para todos.

¡Hola! ¿Cómo va todo? Mucho tiempo desde que escribí mi última entrada en el otro blog… ya saben cuándo dije que volvería y al final me fui definitivamente *risa nerviosa* siento mucho haberlo hecho, lo siento en serio.

Para todos aquellos que no sepan de qué diablos estoy hablando, hace tiempo tenía el blog de “Sakura the hedgehog” con ese blog hice buenos amigos y pase grandes momentos, no me avergüenzo <3 ahora comenzare una nueva historia y creo que iniciara desde cero en varios aspectos. Para quienes si sepan de qué diablos hablaba, lamento decir que no retomare la historia del blog de Sakura the hedgehog, al menos no lo tengo en mente, ustedes saben, ese blog termino hecho un desastre x’D pero, espero todos aquellos que en algún momento leyeron esa historia, quieran darme la oportunidad de entretenerlos una vez más, esta vez con algo más sólido, estructurado y de mayor calidad, con la misma cantidad de amor que el otro.


Eso es todo lo que tengo que decir por el momento, realmente gracias por leer y sobre todo por darme la oportunidad de entretenerlos, gracias <3. 


Realmente estoy feliz de volver al Fandom, aunque sepan que de alguna manera... nunca me fui n.n <3